La arquitectura de interiores busca definir el espacio a través de los detalles que lo hacen único. Bajo esta premisa, MAYER HASBANI diseña una sinfonía de cálidas y tenues luces de la mano de contundentes intersecciones entre madera y mármol, entre lo claro y lo oscuro; estas logran caracterizar a Renee como un apartamento único y lleno de momentos para el gozo y el disfrute.
El acceso principal nos conduce a una primera estancia que remata la visual con un marco que nos regala el cuadro perfecto: una vista panorámica del campo de golf que rodea el departamento. Más adelante, un sofisticado porcelanato negro de gran formato en el piso y un cambio de nivel en el plafón ahora recubierto con duela de encino cambian las proporciones para invitar a un espacio de estar más íntimo para conversar, comer y ver la televisión.
En la parte posterior, un elegante volumen negro rematado por una luz perimetral blanca ayuda a articular los espacios de todo el departamento; desde el acceso a la segunda recámara, baño y ludoteca para entretener a los pequeños visitantes hasta el acceso a la suite principal.
Frente al elegante cuerpo negro, el muro colindante con el exterior se recubre de un fino espejo satinado que contrasta con su ligereza y aspecto etéreo que hace parecer que el plafón de encino flota sobre nosotros. Al fondo, la cocina aparece con una estética plástica que la convierte en una conversación. El inteligente uso de cambios de nivel en los plafones logra mantener la visual de la ciudad, aún desde la cocina. El contundente marco, nos recuerda la conexión del espacio interior con el exterior.
Finalmente, la suite principal fue convertida en un espacio fluido sin muros que logra aprovechar los ventanales que otorgan una vista privilegiada. Así, Renee se convierte en un espacio de detalles donde la elegancia y lo contemporáneo confluyen en exquisitos ambientes que invitan al hedonismo a través de la arquitectura y el interiorismo.
Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Privado
Tipología: Interior Residencial
Superficie: 500 m2
Fecha de Diseño: 2018
Fecha de terminación: 2020
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Paola López Solis, Andrés Valdes
Estatus: Construido
Colaboradores
Construcción: RBarq
Iluminación: Luis Lozoya
Fotografía: Onnis Luque
El departamento MT se vive como un showroom que, si bien luce pulido y armonioso, no deja de sorprender con pequeños detalles que revelan un imbricado juego arquitectónico, como es el cuidado diseño de iluminación que otorga cualidades arquitectónicas a todo el espacio o bien, las divisiones espaciales a través de muebles evitando el recurso de muros para ampliar con mucha más potencia el eco arquitectónico de Mayer Hasbani.
Un largo pasillo de mármol de Calacatta Gold se desenvuelve hacia el punto de fuga en el horizonte para dar acceso a los visitantes del lujoso departamento MT. La solemne elegancia y composición simetría del pasillo anuncia que el resto del espacio habitable está por abrirse como un suntuoso ejercicio de diseño. Al transitar por el pasillo hacia el siguiente umbral espacial, dos escultóricos paneles de granito negro hacen las veces de biombo para abrirse hacia las áreas públicas de la casa.
Las dimensiones del espacio público son tratadas con detalle, juego y astucia: los grandes ventanales asoman las copas de los árboles y las columnas de panel de aluminio dorado son espejos que amplían los reflejos y sientan el resto de la paleta de color en armonía. La cocina, a su vez, se emplaza estratégicamente en un espacio de contención que delimita el espacio de circulación principal y se retrae para regalarle las mejores vistas a los espacios públicos.
Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Privado
Tipología: Interior Residencial
Superficie: 500 m2
Fecha de Diseño: 2014
Fecha de terminación: 2015
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Oliver Burgos, Paola López Solis, Brenda Colin
Estatus: Construido
Colaboradores
Construcción: ILUGRA
Ingenierías: High Tech
Iluminación: Gustavo Avilés – Lighteam
Automatización: Control 4
Fotografía: Héctor Velasco
Departamento ubicado en Bosques de las Lomas, Torre Elevia.
Fue diseñado especialmente para una pareja mayor, ellos requerían un espacio en el cual pudieran recibir a muchos invitados ya fueran familiares o amigos, por lo que el área social se hizo bastante amplia, este espacio tiene vista al campo de golf y se quiso aprovechar al máximo, usando ventanales grandes y creando una terraza con la idea de juntar los elementos verdes del exterior con el departamento.
Este espacio está constituido por sala, comedor, family room y una cocineta con ante comedor, esta última se añadió a esta área para poder recibir invitados informales y tener una convivencia mas relajada sin la necesidad de estar trasladándose de la cocina al comedor.
Existe un recibidor el cual vestibula a la cocina, recamara principal y servicios. El piso es de granito negro pulido para poder reflejar la hoja de plata y hacer que este espacio se viera mas amplio.
El área privada del departamento se colocó en la parte de atrás ya que para los clientes es considerada como un área secundaria y su mayor parte del tiempo la pasan en el área social, por otro lado este espacio da a una vista no tan privilegiada por lo que en el baño principal el cristal de la regadera es un encapsulado de tela para no perder la iluminación natural evitando la vista.
La habitación secundaria tiene el concepto de una suite pequeña con mobiliario plegable, este tiene la función de ser cuarto de visitas o área de juegos.
Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Privado
Tipología: Interior Residencial
Superficie: 500 m2
Fecha de Diseño: 2013
Fecha de terminación: 2014
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Paola López Solis, Fernanda Ramírez
Estatus: Construido
Colaboradores
Construcción: CM2
Iluminación: Studio Spazio
Fotografía: Paul Czitrom
Este departamento de diseño unifamiliar está ubicado en el lado oeste de la Ciudad de México, en el contexto de un tejido urbano nuevo y denso. El proyecto, aunque en una nueva área de desarrollo y en un edificio relativamente nuevo, fue recibido en un estado inaceptable de conservación y una distribución desperdiciada de recursos. La propuesta de renovación presentó una oportunidad no solo para mejorar el interior de un departamento de lujo típico, sino más bien el diseño de un nuevo sistema de vivienda.
El departamento, accesible a través del elevador hasta el piso 14, se abre a un poético desenrollamiento de espacios lúdicos y elegantes que conectan servicios y comodidades. Pensado para servir como un lugar para negocios maduros, reuniones inteligentes y, al mismo tiempo, organizar fiestas infantiles, el diseño se convirtió en un desafío en la conciliación de espacios y materiales. La originalidad del proyecto subyace en la forma inteligente de crear nuevos usos y procesos para sus habitantes.
El valor de las minucias subyace en la sutileza de diseñar cada detalle, por ejemplo, el eje y las direcciones de las trazas de iluminación, crea espacios sensibles y pacíficos. La apertura de áreas exteriores en el eje este-oeste redujo el aire acondicionado y fue la respuesta para mantener un área principal ventilada que pudiera evocar un ambiente más natural.
Por un lado, el apartamento se siente como un lugar natural y completo para una vida cómoda, mientras que por otro se afirma como una pieza de diseño pensada expresada por la brillante composición de nuevos elementos dentro de una poesía espacial desenrollada.
Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Privado
Tipología: Interior Residencial
Superficie: 450 m2
Fecha de Diseño: 2013
Fecha de terminación: 2014
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Oliver Burgos, Francisco Romero, Paola López Solis
Estatus: Construido
Colaboradores
Construcción: PHia
Estructura: Fernando Vargas Cruz
MEP: INRASA
Iluminación: Studio Spazio
Fotografía: Paul Czitrom
El ritmo monótono que conforman las fachadas de las casas de la Calle Guadarrama se ve irrumpido por un manifiesto arquitectónico: lo habitual de la arquitectura evoluciona plásticamente para dar lugar a la Casa Guadarrama; una poesía espacial en medio de la prosa. Se trata de un juego expresionista de volúmenes interceptados de concreto y granito que sobresalen de su contexto por su diseño audaz y contemporáneo.
Es una casa que se descubre, se camina y se entiende a través de la exploración de sus áreas. MAYER HASBANI logró un inteligente juego de espacios que homenajea desde la contemporaneidad a la mítica Casa-Estudio Luis Barragán; como si se tratara de un bloque de concreto sólido en el cual se sustrajeron los espacios de la misma manera que un ratón hace hoyos en su queso.
El patio central es el corazón del proyecto. Así como el corazón transporta la sangre a las arterias, el patio controla el desarrollo y la amabilidad de los espacios. Es el elemento que integra el jardín con la terraza con el comedor y la sala, así también con los demás pisos. En el interior, el núcleo de circulación para subir al segundo y tercer piso es un elemento escultural que se desdobla en distintos planos para poder usar inteligentemente el espacio, se vuelve puente, se vuelve recámara. Con este juego de ángulos y coqueteos visuales es que se logran tan precisos detalles otorgados por la arquitectura misma, la arquitectura es su mejor ornamento.
Conscientes de la complejidad del sistema, la casa se diseñó para exhibir su condición de alto diseño, una especie de haute couture arquitectónico. La factura de una arquitectura bien pensada y bien lograda es lo que le otorga su aura, es lo que la hace vibrar y funcionar. La distinción entre lo público, lo privado y los servicios no existe.
Casa Guadarrama es un descubrimiento en una calle residencial, tradicional de la zona poniente de la Ciudad de México y a la vez una sucesión de descubrimientos en su interior.
Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Privado
Tipología: Vivienda
Superficie: 670 m2
Fecha de Diseño: 2012
Fecha de terminación: 2014
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Jesus Vargas, Fátima González
Estatus: Construido
Colaboradores
Estructura: Ing. Mario Romero Castello
MEP: Instalaciones 2000
Paisaje: DLC
Fotografía: Paul Czitrom
El reto principal que implicaba este proyecto radicaba en lograr una casa totalmente abierta y sin divisiones, pero en donde el espacio no se diluyera ni se perdiera la estructura o se corriera el riesgo de debilitar la composición al no alcanzar una forma bien definida.
La solución consistió en asignar continuidad a través de los pisos y techos. No existen desniveles, y dichos elementos están elaborados cada uno con un solo material, de modo que prácticamente no se detectan cambios, lo que contribuye a crear la impresión de que no existen interrupciones. La división de los espacios se estableció por medio de elementos que, como los biombos, separan, pero no impiden la experiencia de un espacio unificado y bien integrado.
Ubicación: Ciudad de México
Cliente: Privado
Tipología: Interiores Residenciales
Superficie: 400 m2
Fecha de Diseño: 2007
Fecha de terminación: 2008
Arquitecto a Cargo: Mayer Hasbani
Equipo: Omar Salas
Estatus: Construido
Colaboradores
Construcción: Hasbani Arquitectos
Iluminación: Hasbani Arquitectos
MEP: Instalaciones 2000
Fotografía: Héctor Velasco